La ermita de Santa Cristina de Artana se halla en un paraje rodeado de alcornoques y carrascas y se celebra allí una romería el 24 de julio. Se trata de una construcción del S.XVIII incluida en un conjunto bien cuidado formado por el templo, la hospedería y una zona de recreo y esparcimiento, constituyendo así un enclave muy agradable en plena Sierra de Espadàn. Junto a la ermita brota una fuente de excelentes aguas en cuyo alrededor se ha construido un rústico anfiteatro. De la fachada destacan sus amplias portaladas que recaen a una plaza con cipreses y espesa arboleda y sobre el tejado del porche sobresale una sencilla espadaña con campana, cruz y veleta. El interior es de una sola nave, con decoración siguiendo el estilo dórico. Posee coro alto a los pies y el altar mayor alberga la imagen de Santa Cristina, patrona de los molineros, que no es la original barroca ya que aquella se conserva en la iglesia parroquial. Adjuntamos un panel cerámico.
Santa Cristina de Bolsena era hija de un rico magistrado y se convirtió al cristianismo, regalando ídolos y bienes de su padre a los pobres por lo que éste llegó a torturarla clavándole ganchos de hierro, metiéndola en un horno o en un pozo con sierpes, o lanzándola a un río atada a una roca…, pero Dios hizo que resistiera y no murió hasta la octava tortura; muerto su padre, su sucesor, la mató con unas lanzas.