Las fiestas de San Rafael en La Nucía conmemoran la segregación e independencia del municipio que en el pasado pertenecía, como la mayoría de la comarca, a la Baronía de Polop. En esta fiesta destaca la subasta de las andas y cintas del santo que se realiza en la ermita de San Rafael el domingo por la mañana tras la misa. Las personas pujan por llevar después las andas o las cintas del santo durante la procesión. Una vez finalizada la procesión desde la Iglesia de la Plaza Mayor hasta la ermita de San Rafael, se sube la imagen del santo a ritmo de traca por improvisados costaleros que son acompañados por un gran número de personas que corren detrás del santo.
La antigua ermita de San Rafael fue derribada para realizar las obras de la carretera y reconstruida en el año 1888 más arriba en la ladera de una loma. El edificio se alza en una amplia explanada y tiene una forma pentagonal entre dos altas torres. Su frontón tiene una hornacina con arco de medio punto que alberga una barca, simbolismo de San Rafael. En su interior alberga un retablo formado por cuatro columnas corintias y una hornacina rectangular que alberga la imagen de San Rafael. Esta imagen tiene la peculiaridad de ir vestida de peregrino tradicional compostelano y fue realizada por José María Ponsoda, imaginero valenciano de la postguerra, intentando simbolizar a San Rafael como patrón de los caminantes ya que La Nucía era sitio de paso a las tierras del interior.