La imagen del Cristo del Amparo de Paterna pasó la Guerra Civil oculta para evitar su destrucción. Fue un militar quien hizo la donación a la Parroquia de la Virgen de los Desamparados, regentada en aquel momento por Don Julio. El Cristo fue recibido con mucha alegría en la Plaza del 2 de Mayo de Paterna por el pueblo devoto.