En el año 1717 se produjo la proclamación de San Blas como patrón
de Castellón y en 1771 tenemos las primeras noticias de una calle
dedicada al santo en el el Raval de Sant Joan. Tras la destrucción
de su imagen en la Guerra Civil, en 1947 se estrena una nueva, obra
en madera del escultor Valmaña. En 1976 se inaugura el nuevo retablo
cerámico adosado a una casa de su calle y en 1993 el vecino Juan
Alonso regala la nueva urna para guardar la imagen del santo, que es
restaurada en Valencia por el decorador Bartolomé Carabol.