La ermita de San Pedro Mártir de Verona es del S. XV
y se encuentra a escasos metros de las últimas casas de Albocàsser. De carácter
sencillo, su forma es rectangular y tiene adosado un pórtico de doble arcada,
siendo lo más destacable de ella. Poseía un retablo con la imagen del titular que
fue destruido durante los primeros días de la guerra civil. Es antigua
tradición visitar el día de su festividad la ermita, donde se bendice el romero
que después se dispone formando cruces en los campos en petición de buenas
cosechas.