El Caballero Guillem de Rocafull, ante el notario
Bernat Galcerán el 23 de julio de 1276, dio a Jaufré de
Xasca, Comendador de los Canónigos
Regulares de San Antonio Abad en los obispados de Valencia y Tortosa, la atención de las almas de la iglesia de Fortaleny. Y para su sustento
le designó diferentes bienes, entre ellos el Hospital de San Antonio de Valencia, con la condición de que residiese personalmente en Fortaleny más
tiempo que en otros lugares. Esta fue parroquia anexa de Riola hasta el 1621, año en que se desmembró de ella
siendo Arzobispo de Valencia Isidoro Aliaga y se constituyó así en parroquia
autónoma. En el año 1741, siendo Arzobispo Andrés Mayoral, el Comendador del Hospital
de San Antonio hizo donación de la iglesia, casa abadía y tierras al encargado
de la atención de las almas, pasando el patronato al clero secular. Como hemos
dicho, la antigua iglesia fue destruida en 1936 y fue reconstruida en el año 1951. Desde 1683 se conservan los libros
sacramentales.